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La Osmoterapia no es una terapia excluyente de los demás tratamientos. 2
La Osmoterapia es un poderoso auxilio de todos los médicos, sea cual sea
la escuela a la que pertenezcan, pues estimula muy eficazmente la acción
de la energía sanatoria y disminuye los malos efectos que determinados
medicamentos producen en el organismo. 3
Indispensable será para el aspirante a Osmoterapeuta el asistir a una
escuela de medicina (recuerden que la Alopatía es exclusivamente una
terapia antisintomática de graduados como cirujanos a quienes no se debe
aceptar como verdaderos médicos), deberá recibir capacitación en
sintomatología principalmente (no es necesaria la patología aunque es
una ayuda), y demás formas de diagnostico. 4
El estudio de las diluciones, de las dosis y la serie de repeticiones
diarias y por cuantos días y que medicamento va antes, cual va después,
cual refuerza el efecto del medicamento, cual lo anula, cuanto puede durar
el efecto del medicamento (hay medicamentos cuyo efecto es de muy corta
duración y otros de meses). 5
Saber que los medicamentos pueden, según el medicamento y la dilución a
que se encuentren, ir más a los síntomas psíquicos o físicos. La
urgencia nos enseña a atender en primer lugar los síntomas físicos
mientras estamos seguros de saber perfectamente la etiología psíquica
del enfermo. 6.
Recordar que no hay enfermedades. Hay, enfermos. 7.
Que existen horarios de agravación (que diferente es la tos de la una de
la mañana –Hepar S., que la de Arsenicum o la de los “incurables”,
3 a.m., -Kali C). Que igualmente hay mejores horas para medicar (Júpiter
o Marte en el Ascendente). 8.
Es condición indispensable, que la esencia, aroma o perfume que se
administre al enfermo esté adecuado a su enfermedad, y no será
incompatible su administración con la de los medicamentos que requiera el
tratamiento empleado, sino que por el contrario favorecerá la acción
terapéutica de cada medicamento si se administra éste según las reglas
de la moderna posología o dosis convenientes en cada caso, porque la
dosis del medicamento es capaz de decidir entre el éxito o el fracaso de
un tratamiento. 9.
La Osmoterapia, como rama de la Fitoterapia, solo admite los perfumes y
esencias extraídos del reino vegetal, porque los perfumes y cosméticos
que expende el comercio son en su mayoría confecciones químicas (atención
a esto y no quemar más perfumes extraídos del petróleo) en que suele
entrar el almizcle y otros extractos animales que debilitan la intensidad
de la energía sanatoria, al par que incrementan el dinamismo morboso. 10.
Aún en estado sano, es notoria la sensación que nos produce el aroma de
las flores o el perfume de las sustancias agradables, así como también
merece atención la circunstancia de que en los desmayos, vahídos y
desvanecimientos en que el accidentado pierde el sentido, la aspiración
de ciertas sales estimula la acción de la energía sanatoria hasta el
punto de recobrar el conocimiento. 11.
La Osmoterapia ha demostrado experimentalmente que posee en grado
superlativo la propiedad de favorecer la acción de la interna energía
sanatoria. 12.
Cuando el enfermo inhala los efluvios de una planta aromática o de una
esencia agradable a su olfato experimenta una sensación de bienestar, una
euforia que alivia sus sufrimientos y le infunde la esperanza en la salud. 13.
La Osmoterapia no es un empirismo o práctica puramente experimental que
tenga por único fundamento los efectos. 14.
Está basada en principios netamente científicos, y para su ejercicio y
aplicación son necesarios no solamente conocimientos de anatomía y
fisiología humanas, sino nociones fundamentales de botánica, química y
medicina, porque no se reduce a la inhalación de olores derivados de
esencias y perfumes, sino que es indispensable conocer cuáles de estos
olores son los mejor adecuados a cada enfermedad y a cada enfermo. 15.
La gran ventaja del tratamiento osmoterápico es su perfecta
compatibilidad con cualquier otro tratamiento, al que en vez de estorbo le
servirá de auxilio y complemento. 16.
La Osmoterapia ha de valerse de los mismos medios de exploración de que
se valen las demás terapias para el mejor conocimiento de la enfermedad,
y conviene decirlo así, porque vulgarmente se cree que la exploración
del enfermo es cosa privativa de los médicos alópatas. 17.
En lo relativo a la Fitoterapia y su derivado la Osmoterapia ambas, pero
especialmente la segunda, tienen de común con la terapéutica homeopática
la sutilidad o débil dosis del principio activo que sirve de medicamento,
pues parece como si la naturaleza lo hubiese dosificado acertadamente en
las esencias aromas y perfumes extraídos de las plantas, como si
estuviera en forma de irradiación o emanación fácilmente accesible al
organismo por la vía olfativa, la misma que según el texto bíblico
empleó el Creador para infundir en el cuerpo de Adán el hálito de vida. 18.
En apoyo de la Osmoterapia acude la circunstancia experimentalmente
comprobada de que la frecuente ingestión de ácidos acaba por provocar la
peligrosa enfermedad llamada acidosis, y sin embargo, la inhalación de
las emanaciones de los mismos ácidos por vía olfativa no sólo no es dañina
sino que tiene efectos terapéuticos. 19.
Hace años era opinión general entre los higienistas que los obreros que
trabajaban en las fábricas donde era imprescindible la continua
manipulación de ácidos inorgánicos (sulfúrico, nítrico, clorhídrico,
fosfórico, salicílico, etc.), y de algunos orgánicos como el acético,
estaban expuestos a enfermar de las vías respiratorias. Pero las
detenidas observaciones del doctor Kapff, muy versado en química
relacionada con la patología médica, demostraron que los obreros
empleados en las fábricas que manipulaban ácidos no sólo no sufrían
quebranto en su salud, sino que estaban como inmunizados contra la
tuberculosis, la bronquitis, la pulmonía, bronconeumonía, asma, y
trastornos digestivos. 20. En la historia de la Medicina se refiere que en 1840 hubo en Inglaterra una epidemia de cólera morbo asiático, y no se observó ningún caso en los obreros de las fábricas de lana artificial que estaban constantemente expuestos a las emanaciones de ácido clorhídrico.
21.
La Osmoterapia emplea como medicamentos materias sutilísimas de composición
natural, cuyas rápidas vibraciones armonizan con las de la energía
sanatoria que así estimulada e intensificada puede influir
beneficiosamente por reflejo en el cuerpo físico y restablecer la
normalidad funcional de este. 22.
La experiencia clínica del doctor A. Krumm – Heller afirma que mediante
la inhalación de ácidos convenientemente dosificada es posible combatir
con éxito algunas enfermedades, entre ellas la difteria, la tos ferina,
la escarlatina y ciertas afecciones cerebroespinales. El ácido cítrico
del limón es un eficaz preservativo de la difteria. 23.
Refiere Krumm – Heller que antes de la guerra del 1944 un médico práctico
e internista, instaló en Nüremberg un inhalatorio público. Sobre una
mesita central en una amplia sala está colocado el inhalador y los
enfermos se colocan en asientos dispuestos alrededor para inhalar las
emanaciones ácidas. Las curaciones fueron tantas y tan inesperadas, que
varios médicos de nota se apresuraron a instalar análogos inhalatorios. 24.
Lo más interesante para la Osmoterapia en este punto de los pares de
opuestos en cuanto a los olores, estriba en que si los hediondos,
pestilentes y nauseabundos repugnan al olfato y producen trastornos en el
organismo, denotan con ello su maléfica influencia, y por lo tanto
confirman o corroboran de esta suerte la beneficiosa influencia que en el
organismo corporal han de ejercer los olores agradables y hasta deliciosos
de las esencias, aromas y perfumes extraídos de las plantas medicinales. 25.
La Osmoterapia repudia todo linaje de inhalaciones que produzcan efectos
morbosos, las cuales se distinguen por su mal olor. Las hay deprimentes
del sistema nervioso, con efectos anestésicos o narcóticos. Otras
provocan alucinaciones; algunas embriaguez y todas tienen el gravísimo
inconveniente de establecer un hábito vicioso, que una vez arraigado es
de muy difícil y penosa extirpación. 26.
Las inhalaciones osmoterápicas, además de estimular la acción de la
natural energía sanatoria del organismo, tienen la ventaja de no
establecer hábito vicioso, es decir, que por agradable y deleitoso que
sea el olor, solo apetece cuando el organismo lo necesita como remedio de
sus dolencias. 27.
Los olores agradables actúan conjuntamente con los gustosos sabores; son
un eficaz estimulante de la normal actividad gástrica. 28.
Los olores agradables han de tener y en efecto tienen su determinada
aplicación, porque no todos sirven para todo, y precisamente esta
especificación es nueva prueba de su eficiencia terapéutica. 29.
Así como la Fitoterapia ha establecido lo que pudiéramos llamar el
cuadro sintomatológico de las plantas medicinales, puntualizando que
parte de ellas se ha de emplear terapéuticamente en cada enfermedad, así
también la Osmoterapia ha establecido un cuadro sintomatológico en el
que a cada enfermedad le está asignada la inhalación de determinado
aroma, perfume o esencia. 30.
Por lo que atañe a la Osmoterapia, es necesario advertir que para
administrar la quintaesencia de las plantas medicinales como medicamento,
se ha de explorar antes muy detenidamente al enfermo para diagnosticar con
certeza la enfermedad y examinar después su horóscopo o tema astral
natal con su última revolución solar y direcciones primarias (al menos
las secundarias). Una vez confirmado el diagnóstico, podrá el médico
consultar las tablas, cuadros y gráficos, que señalan las
correspondencias analógicas de los planetas con las funciones orgánicas
del cuerpo humano (ver los escritos al respecto por el Respetable Bháva Jñàpika).
De esta suerte será capaz el médico de conocer la índole planetaria de
la enfermedad (influencia astral de Paracelso) y administrar en
consecuencia la planta o plantas de la misma índole planetaria. Tomar en
cuenta el interrogatorio de Smith, muy importante el manejo correcto del
Repertorio de Kent, conocer al menos la materia médica de León Vannier
y, siempre, considerar como más importantes los síntomas psíquicos). 31.
Para mejor comprender la acción terapéutica de la Osmoterapia,
transmitiremos las leyes capitales de la naturaleza, demostradas por la
experiencia de los siglos. ·
El Universo
material es creación de la Mente Divina. ·
Todo cuanto es
obra material del hombre es resultado de su actividad mental. ·
Las mismas leyes
rigen en el aspecto superior como en el inferior del Universo. Como es
arriba es abajo. Lo mismo se pesa un átomo que un Sol. (ver página 73
del Yug Yoga Yoguismo en la traducción, única que este Gurú aprueba,
por el Venerable Jñani Diksha Gurú Ferriz O.) ·
Todo en el
Universo está en movimiento; todo rueda; todo vibra; nada está en
absoluto reposo. ·
Todas las cosas
tienen el polo positivo y el polo negativo. Están distribuidas en pares
de opuestos. Tienen dos elementos, el masculino y el femenino, como los
extremos que se tocan porque su naturaleza esencial es idéntica, pero de
diverso grado. No conocemos la verdad absoluta, sino tan solo la verdad
relativa. ·
Todo actúa rítmicamente
en sujeción a la ley del péndulo. Todo tiene su principio y evoluciona,
alcanza su acmé o punto culminante y después degenera y perece. ·
Toda causa tiene
su efecto y todo efecto tiene su causa. Esta es la ley de causalidad, que
no admite nada por casualidad. Lo que llamamos suerte no es más
que el efecto de una ley desconocida. ·
Refiriéndose
al determinismo, el Venerable Maestre Ferriz dijo: “Se puede calcular el
momento del encuentro de dos personas y el instante en que se dan la
mano”. Cuando
me anuncio mis grados le dije: ¿Cuándo será el día en que sea Gurú?
“Cuando se cumpla lo que está escrito en su esquema.” Le
dije, y si me esfuerzo más? “Entonces es que está escrito que se
esfuerce más.” 32.
En la administración de los medicamentos la Homeopatía se vale de la vía
ingestiva y la Osmoterapia, como indica esta denominación, de la vía
olfativa, esto es, de la nariz como órgano del olfato y también como vía
alta del aparato respiratorio. 33.
El estado físico de los medicamentos osmoterápicos es unos casos
liquido, gaseoso, en forma de fumigación (el agua en esta forma es un vehículo
del prana que ayuda incluso en crisis asmáticas), de aroma, de esencia o
de quintaesencia. 34.
El efecto de los gases está muy bien estudiado por quienes practican el
submarinismo, el buceo. Consultar. 35.
La Osmoterapia es un nuevo procedimiento de administración de
medicamentos de ya comprobada eficacia, es decir, de medicamentos que la
observación clínica ha aceptado para determinadas terapéuticas y por
tanto han sido incorporados a la materia medica. No aplicar esencias y
materias cuya experimentación haya sido hecha por inexpertos sin una
formación académica reconocida y sin llevar una casuística numerosa. 36.
Para el médico Osmoterapeuta lo mismo que para el Naturópata, la
enfermedad es la manifestación del esfuerzo de la energía sanadora del
organismo para eliminar las substancias extrañas o toxinas que le invaden
tanto de origen externo como de origen autógeno. La contaminación por
parásitos deja en el organismo residuos muy tóxicos. Un daño en las
funciones enzimáticas impide transformar algunas substancias que quedan
como toxinas en el cuerpo. Los estados mentales a sus ves, dejan
substancias muy venenosas (ira, depresión) e impiden que otras
substancias se procesen. Fíjense
que se puede sufrir de un hongo en, por ejemplo, el dedo índice, y esto
por años sin que el dedo vecino se “infecte”. Ese dedo del ejemplo es
el escogido por el sistema orgánico para eliminar una toxina y el hongo,
por su color, humedad, textura, localización exacta, tiempo de aparición
(verano, invierno, etc.) dirá al médico Verdadero que debe hacer.
SIEMPRE se debe considerar la indispensable necesidad del régimen
vegetariano. Tratar pacientes que invaden su organismo de toxinas cadavéricas
es muy complicado, su organismo está animalizado. 37. En las enfermedades caracterizadas por la clínica de tumores,
la Osmoterapia tiene mayor valor profiláctico que curativo, es decir, que
cumple con el aforismo de que: “Más vale prevenir que curar”, y si la
profilaxis fisiológica se añade a la psíquica y a la higiene
espiritual, se reduce considerablemente el riesgo de enfermedades
establecidas, es decir, de enfermedades que se están incubando en arreglo
al terreno heredado o adquirido del enfermo. Ver la teoría de los miasmas
de Hahnemann y “La medicina Biológica, una medicina no comprometida”
escrito por el Dr. Payan de la Roche a quien Nuestro Venerable Señor
Ferriz tenía en muy alta consideración. 38.
Cualquier agresión al organismo sea esta física, psíquica o química,
conlleva a la formación o acción de toxinas que en el hombre, se llaman
HOMOTOXINAS que son cualquier sustancia tóxica para él. 39.
A las reacciones del organismo buscando su autoreparación por la agresión
de las homotoxinas se les conoce como enfermedad. 40.
Cuando el organismo es agredido por cualquier toxina su defensa inespecífica
lo lleva a tratar de expulsarla, es decir, de evacuarla por cualquier método
natural, diarrea, vómito, flujo, secreciones mucosas, menstruación,
sudor, orina, esputo, expulsión por la piel, etc. Eso se llama en
Homotoxicología una: FASE DE EXCRESIÓN. 41.
Si al organismo no se le deja hacer este tipo de defensa al tapársele con
droga alopática, antidiarreicos, antipruriginosos, drogas para flujos
(Metronidazol, Micostatin, Sulfas, etc.), antiheméticos, pasa a la
siguiente fase: el organismo trata de reaccionar ante la homotoxina que ya
no está sola sino acompañada de las homo toxinas dejadas por las drogas
utilizadas para bloquear su fase de excreción. Decimos que el paciente
entra en una: FASE DE REACCIÓN, de inflamación, trata de quemar esas
toxinas, hay fiebre, forúnculos, neuralgias e inflamaciones en general. Esta
fase de reacción utilizada por el organismo para quemar las toxinas se
bloquea con antibióticos, anti-inflamatorios, antipiréticos, etc. 42.
Como no lo dejan hacer su FASE DE REACCIÓN, el cuerpo trata de
aglutinarlas: es la FASE DE DEPOSICIÓN: pólipos, tumores benignos,
obesidad, varices, trombos, miomas (tumores benignos del útero), masas
debajo de la piel (gelosas), cálculos, celulitis, etc. En estas tres
fases el organismo trata de que la célula permanezca indemne; son las
llamadas fases humorales. Si estas fases no se interpretan correctamente
cada vez el organismo se intoxica más, pues pasa de una a otra llevando
la carga de lo que traía, más las toxinas agregadas por un tratamiento
inadecuado. 43.
“Una y otra vez el organismo trata de mantenerse en estas tres fases, y
una y otra vez es mal interpretado y bloqueado. Cada vez por la acción de
las drogas bloqueadoras, la verdadera enfermedad se desdibuja, se pierde y
aparecen enfermedades medicamentosas. Durante un tiempo el organismo no
lucha y hay una fase muda; está “aparentemente” bien; luego se suman
homo toxinas, el organismo agobiado porque no lo dejan excretar,
reaccionar ni depositar, pasa por la fase muda a una FASE DE IMPREGNACIÓN;
las toxinas han llegado a la pared celular. 44.
En las tres fases anteriores aún permanecían intactos los factores enzimáticos.
En la fase de impregnación hay condensación, daño de fermentos y de
enzimas. 45.
Tenemos las toxinas iniciando el daño celular: pigmentaciones de piel,
leuclopasias, jaquecas, “infecciones virales”, asmas, ulceras, angina
de pecho, etc. Si esta fase no es bien manejada y se sigue tratando con
“antis”, anticoagulantes, antivirales, antitérmicos,
anti-inflamatorios, antidiarreicos, anti-hipertensivos, etc., el organismo
llega a su FASE DE DEGENERACIÓN: lupus, sinusitis crónica, tuberculosis,
nefrosis, distrofia muscular, etc. 46.
Si se sigue sin entender su proceso y continúa la lucha de “antis” lo
encontraremos en su última fase, la de NEOPLASIA o sea CÁNCER,
enfermedades degenerativas y muerte. 47.
El progreso de una fase hacia otra es lo que se llama: VICARIACIÓN
PROGRESIVA. La labor del médico que realmente conoce a su paciente es
devolverlo, es retrocederlo de una fase avanzada a una de excreción o
reacción; es el mecanismo normal de curación, es la: VICARIACIÓN
REGRESIVA. 48.
Los 200 tipos de cáncer son curables y los 48 tipos de esclerosis y
distrofia muscular también. Podemos citar miles de casos curados, bien
sea de cáncer en el hígado, próstata, recto, glándulas mamarias,
ganglios, cerebro, etc.; y en cuanto a los enfermos de soriasis, solo 15 días
son suficientes para hacer desaparecer los síntomas. Todo depende de cuan
serios sean al seguir los tratamientos y de la posibilidad de eliminar
definitivamente licores, café, carnes, quesos, y cualquier otro tipo de
sustancias tóxicas. 49.
Las respiraciones rítmicas son tal ves, en mi concepto, lo más
importante que debe aprender a manejar el paciente que ya está en
tratamiento y ha abandonado por completo la ingesta de comidas
putrefactas, de condimentos como ajo, cebolla, pimentón, de café,
licores y drogas. 50.
Decía Hipócrates, entre otra muchas más cosas: “Aquello que mantiene sano
al sano, aplicado al enfermo lo tiene que mejorar o curar.” “Que tu alimento sea tu
medicina.” 51.
La Osmoterapia no produce efecto terapéutico tan sólo por el olor como
parece inferirse de la etimología de su denominación, deriva del griego osmé
olor sino que su efecto terapéutico emana de la composición química
del medicamento, pues los hay inodoros y sin embargo de positivo valor
terapéutico por su medicinal virtud; pero el valor también tiene se valía
desde el punto de vista psíquico, y en esto vemos otra relación entre la
Osmoterapia y la psicoterapia, pues el olor influye sin duda alguna en la
mente del enfermo, quien seguramente repugnaría el medicamento si tuviese
un olor nauseabundo o repugnante, por mucha que fuese su eficacia terapéutica. 52.
La Osmoterapia no es una panacea, un curalotodo que haya de dejar en paro
forzoso a las demás terapias, sino un valioso auxiliar de todas ellas
como procedimiento de administración de los medicamentos que la
experiencia clínica ha demostrado ser los más eficaces en el tratamiento
de cada enfermedad. 53.
El fundador de la homeopatía tuvo algún toque de intuición osmoterápica,
pues en las enfermedades crónicas creyó que bastaría dar a oler al
enfermo un par de glóbulos impregnados de la trigésima dilución del
medicamento. 54.
La Osmoterapia considera que si bien la determinación del medicamento está
subordinada al diagnóstico de la enfermedad, la determinación de la
dosis está subordinada a las condiciones del enfermo. 55.
Es trascendental en Osmoterapia, que las substancias térreas, salinas y
metálicas no son verdaderos medicamentos en su estado natural, sino que
es necesario triturarlas para actualizar su latente energía, o lo que es
lo mismo se les ha de dinamizar o convertir en medicamentos,
mientras que hay otras substancias que ya de por sí poseen virtud terapéutica
tan directa que es necesario atenuarla por medio de la dilución; es
decir, que la dilución atenúe su natural virtud dinámica. 56.
La Osmoterapia considera que la dinamización actualiza, moviliza, pone en
libertad la energía terapéutica de unas substancias, mientras que la
dilución atenúa o disminuye la energía terapéutica de una sustancia ya
de por sí dinamizada. 57.
La constitución del enfermo, su temperamento e idiosincrasia se han de
tener en mucha consideración por el médico Osmoterapeuta pues el
temperamento linfático admite dosis fuertes con diluciones bajas,
mientras que los temperamentos sanguíneos, bilioso y nervioso son más
receptivos a las diluciones altas. 58.
Como el género de vida del individuo influye poderosamente en su
constitución, el Osmoterapeuta ha de prestar particular atención al tipo
de dosis en individuos que han llegado a embotar su sensibilidad a causa
del uso de las bebidas alcohólicas y estimulantes y de los manjares
fuertemente condimentados, lo cual supone que la eficacia de la
Osmoterapia será muchísimo más señalada en los individuos de
costumbres morigeradas, habituados al régimen dietético lacto
vegetariano. 59.
Cuando el organismo del enfermo está intoxicado por el uso de
medicamentos alopáticos, tales como el mercurio, yodo, arsénico, plomo,
los barbitúricos, narcóticos, etc., las dosis osmoterápicas han de ser
más fuertes. 60.
Muy en cuenta ha de tener el médico Osmoterapeuta, que cuando el
medicamento está bien dirigido y la dosis acertadamente determinada, el
enfermo parecerá como si se agravara; pero no hay que inquietarse por
ello, por que no tardará en desaparecer este pasajero síntoma y asume el
enfermo una actitud de calma a la que sigue un sueño reparador. |
Respetable Jñápika Gurú Dr. Pablo Elias Gómez Posse. E
Mail: aum_jnapika_satya_guru@hotmail.com
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