1 La Osmoterapia no es una terapia excluyente de los demás tratamientos.

 

2 La Osmoterapia es un poderoso auxilio de todos los médicos, sea cual sea la escuela a la que pertenezcan, pues estimula muy eficazmente la acción de la energía sanatoria y disminuye los malos efectos que determinados medicamentos producen en el organismo.

 

3 Indispensable será para el aspirante a Osmoterapeuta el asistir a una escuela de medicina (recuerden que la Alopatía es exclusivamente una terapia antisintomática de graduados como cirujanos a quienes no se debe aceptar como verdaderos médicos), deberá recibir capacitación en sintomatología principalmente (no es necesaria la patología aunque es una ayuda), y demás formas de diagnostico.

 

4 El estudio de las diluciones, de las dosis y la serie de repeticiones diarias y por cuantos días y que medicamento va antes, cual va después, cual refuerza el efecto del medicamento, cual lo anula, cuanto puede durar el efecto del medicamento (hay medicamentos cuyo efecto es de muy corta duración y otros de meses).

 

5 Saber que los medicamentos pueden, según el medicamento y la dilución a que se encuentren, ir más a los síntomas psíquicos o físicos. La urgencia nos enseña a atender en primer lugar los síntomas físicos mientras estamos seguros de saber perfectamente la etiología psíquica del enfermo.

 

6.  Recordar que no hay enfermedades. Hay, enfermos.

 

7. Que existen horarios de agravación (que diferente es la tos de la una de la mañana –Hepar S., que la de Arsenicum o la de los “incurables”, 3 a.m., -Kali C). Que igualmente hay mejores horas para medicar (Júpiter o Marte en el Ascendente).

 

8. Es condición indispensable, que la esencia, aroma o perfume que se administre al enfermo esté adecuado a su enfermedad, y no será incompatible su administración con la de los medicamentos que requiera el tratamiento empleado, sino que por el contrario favorecerá la acción terapéutica de cada medicamento si se administra éste según las reglas de la moderna posología o dosis convenientes en cada caso, porque la dosis del medicamento es capaz de decidir entre el éxito o el fracaso de un tratamiento.

 

9. La Osmoterapia, como rama de la Fitoterapia, solo admite los perfumes y esencias extraídos del reino vegetal, porque los perfumes y cosméticos que expende el comercio son en su mayoría confecciones químicas (atención a esto y no quemar más perfumes extraídos del petróleo) en que suele entrar el almizcle y otros extractos animales que debilitan la intensidad de la energía sanatoria, al par que incrementan el dinamismo morboso.

 

10. Aún en estado sano, es notoria la sensación que nos produce el aroma de las flores o el perfume de las sustancias agradables, así como también merece atención la circunstancia de que en los desmayos, vahídos y desvanecimientos en que el accidentado pierde el sentido, la aspiración de ciertas sales estimula la acción de la energía sanatoria hasta el punto de recobrar el conocimiento.

 

11. La Osmoterapia ha demostrado experimentalmente que posee en grado superlativo la propiedad de favorecer la acción de la interna energía sanatoria.

 

12. Cuando el enfermo inhala los efluvios de una planta aromática o de una esencia agradable a su olfato experimenta una sensación de bienestar, una euforia que alivia sus sufrimientos y le infunde la esperanza en la salud.

 

13. La Osmoterapia no es un empirismo o práctica puramente experimental que tenga por único fundamento los efectos.

 

14. Está basada en principios netamente científicos, y para su ejercicio y aplicación son necesarios no solamente conocimientos de anatomía y fisiología humanas, sino nociones fundamentales de botánica, química y medicina, porque no se reduce a la inhalación de olores derivados de esencias y perfumes, sino que es indispensable conocer cuáles de estos olores son los mejor adecuados a cada enfermedad y a cada enfermo.

 

15. La gran ventaja del tratamiento osmoterápico es su perfecta compatibilidad con cualquier otro tratamiento, al que en vez de estorbo le servirá de auxilio y complemento.

 

16. La Osmoterapia ha de valerse de los mismos medios de exploración de que se valen las demás terapias para el mejor conocimiento de la enfermedad, y conviene decirlo así, porque vulgarmente se cree que la exploración del enfermo es cosa privativa de los médicos alópatas.

 

17. En lo relativo a la Fitoterapia y su derivado la Osmoterapia ambas, pero especialmente la segunda, tienen de común con la terapéutica homeopática la sutilidad o débil dosis del principio activo que sirve de medicamento, pues parece como si la naturaleza lo hubiese dosificado acertadamente en las esencias aromas y perfumes extraídos de las plantas, como si estuviera en forma de irradiación o emanación fácilmente accesible al organismo por la vía olfativa, la misma que según el texto bíblico empleó el Creador para infundir en el cuerpo de Adán el hálito de vida.

 

18. En apoyo de la Osmoterapia acude la circunstancia experimentalmente comprobada de que la frecuente ingestión de ácidos acaba por provocar la peligrosa enfermedad llamada acidosis, y sin embargo, la inhalación de las emanaciones de los mismos ácidos por vía olfativa no sólo no es dañina sino que tiene efectos terapéuticos.

 

19. Hace años era opinión general entre los higienistas que los obreros que trabajaban en las fábricas donde era imprescindible la continua manipulación de ácidos inorgánicos (sulfúrico, nítrico, clorhídrico, fosfórico, salicílico, etc.), y de algunos orgánicos como el acético, estaban expuestos a enfermar de las vías respiratorias. Pero las detenidas observaciones del doctor Kapff, muy versado en química relacionada con la patología médica, demostraron que los obreros empleados en las fábricas que manipulaban ácidos no sólo no sufrían quebranto en su salud, sino que estaban como inmunizados contra la tuberculosis, la bronquitis, la pulmonía, bronconeumonía, asma, y trastornos digestivos.

 

20. En la historia de la Medicina se refiere que en 1840 hubo en Inglaterra una epidemia de cólera morbo asiático, y no se observó ningún caso en los obreros de las fábricas de lana artificial que estaban constantemente expuestos a las emanaciones de ácido clorhídrico.

 

21. La Osmoterapia emplea como medicamentos materias sutilísimas de composición natural, cuyas rápidas vibraciones armonizan con las de la energía sanatoria que así estimulada e intensificada puede influir beneficiosamente por reflejo en el cuerpo físico y restablecer la normalidad funcional de este.

 

22. La experiencia clínica del doctor A. Krumm – Heller afirma que mediante la inhalación de ácidos convenientemente dosificada es posible combatir con éxito algunas enfermedades, entre ellas la difteria, la tos ferina, la escarlatina y ciertas afecciones cerebroespinales. El ácido cítrico del limón es un eficaz preservativo de la difteria.

 

23. Refiere Krumm – Heller que antes de la guerra del 1944 un médico práctico e internista, instaló en Nüremberg un inhalatorio público. Sobre una mesita central en una amplia sala está colocado el inhalador y los enfermos se colocan en asientos dispuestos alrededor para inhalar las emanaciones ácidas. Las curaciones fueron tantas y tan inesperadas, que varios médicos de nota se apresuraron a instalar análogos inhalatorios.

 

24. Lo más interesante para la Osmoterapia en este punto de los pares de opuestos en cuanto a los olores, estriba en que si los hediondos, pestilentes y nauseabundos repugnan al olfato y producen trastornos en el organismo, denotan con ello su maléfica influencia, y por lo tanto confirman o corroboran de esta suerte la beneficiosa influencia que en el organismo corporal han de ejercer los olores agradables y hasta deliciosos de las esencias, aromas y perfumes extraídos de las plantas medicinales.

 

25. La Osmoterapia repudia todo linaje de inhalaciones que produzcan efectos morbosos, las cuales se distinguen por su mal olor. Las hay deprimentes del sistema nervioso, con efectos anestésicos o narcóticos. Otras provocan alucinaciones; algunas embriaguez y todas tienen el gravísimo inconveniente de establecer un hábito vicioso, que una vez arraigado es de muy difícil y penosa extirpación.

 

26. Las inhalaciones osmoterápicas, además de estimular la acción de la natural energía sanatoria del organismo, tienen la ventaja de no establecer hábito vicioso, es decir, que por agradable y deleitoso que sea el olor, solo apetece cuando el organismo lo necesita como remedio de sus dolencias.

 

27. Los olores agradables actúan conjuntamente con los gustosos sabores; son un eficaz estimulante de la normal actividad gástrica.

 

28. Los olores agradables han de tener y en efecto tienen su determinada aplicación, porque no todos sirven para todo, y precisamente esta especificación es nueva prueba de su eficiencia terapéutica.

 

29. Así como la Fitoterapia ha establecido lo que pudiéramos llamar el cuadro sintomatológico de las plantas medicinales, puntualizando que parte de ellas se ha de emplear terapéuticamente en cada enfermedad, así también la Osmoterapia ha establecido un cuadro sintomatológico en el que a cada enfermedad le está asignada la inhalación de determinado aroma, perfume o esencia.

 

30. Por lo que atañe a la Osmoterapia, es necesario advertir que para administrar la quintaesencia de las plantas medicinales como medicamento, se ha de explorar antes muy detenidamente al enfermo para diagnosticar con certeza la enfermedad y examinar después su horóscopo o tema astral natal con su última revolución solar y direcciones primarias (al menos las secundarias). Una vez confirmado el diagnóstico, podrá el médico consultar las tablas, cuadros y gráficos, que señalan las correspondencias analógicas de los planetas con las funciones orgánicas del cuerpo humano (ver los escritos al respecto por el Respetable Bháva Jñàpika). De esta suerte será capaz el médico de conocer la índole planetaria de la enfermedad (influencia astral de Paracelso) y administrar en consecuencia la planta o plantas de la misma índole planetaria. Tomar en cuenta el interrogatorio de Smith, muy importante el manejo correcto del Repertorio de Kent, conocer al menos la materia médica de León Vannier y, siempre, considerar como más importantes los síntomas psíquicos).

 

31. Para mejor comprender la acción terapéutica de la Osmoterapia, transmitiremos las leyes capitales de la naturaleza, demostradas por la experiencia de los siglos.

·   El Universo material es creación de la Mente Divina.

·   Todo cuanto es obra material del hombre es resultado de su actividad mental.

·   Las mismas leyes rigen en el aspecto superior como en el inferior del Universo. Como es arriba es abajo. Lo mismo se pesa un átomo que un Sol. (ver página 73 del Yug Yoga Yoguismo en la traducción, única que este Gurú aprueba, por el Venerable Jñani Diksha Gurú Ferriz O.)

·   Todo en el Universo está en movimiento; todo rueda; todo vibra; nada está en absoluto reposo.

·   Todas las cosas tienen el polo positivo y el polo negativo. Están distribuidas en pares de opuestos. Tienen dos elementos, el masculino y el femenino, como los extremos que se tocan porque su naturaleza esencial es idéntica, pero de diverso grado. No conocemos la verdad absoluta, sino tan solo la verdad relativa.

·   Todo actúa rítmicamente en sujeción a la ley del péndulo. Todo tiene su principio y evoluciona, alcanza su acmé o punto culminante y después degenera y perece.

·   Toda causa tiene su efecto y todo efecto tiene su causa. Esta es la ley de causalidad, que no admite nada por casualidad. Lo que llamamos suerte no es más que el efecto de una ley desconocida.

·    

Refiriéndose al determinismo, el Venerable Maestre Ferriz dijo: “Se puede calcular el momento del encuentro de dos personas y el instante en que se dan la mano”.

Cuando me anuncio mis grados le dije: ¿Cuándo será el día en que sea Gurú? “Cuando se cumpla lo que está escrito en su esquema.”

Le dije, y si me esfuerzo más? “Entonces es que está escrito que se esfuerce más.”

 

32. En la administración de los medicamentos la Homeopatía se vale de la vía ingestiva y la Osmoterapia, como indica esta denominación, de la vía olfativa, esto es, de la nariz como órgano del olfato y también como vía alta del aparato respiratorio.

 

33. El estado físico de los medicamentos osmoterápicos es unos casos liquido, gaseoso, en forma de fumigación (el agua en esta forma es un vehículo del prana que ayuda incluso en crisis asmáticas), de aroma, de esencia o de quintaesencia.

 

34. El efecto de los gases está muy bien estudiado por quienes practican el submarinismo, el buceo. Consultar.

 

35. La Osmoterapia es un nuevo procedimiento de administración de medicamentos de ya comprobada eficacia, es decir, de medicamentos que la observación clínica ha aceptado para determinadas terapéuticas y por tanto han sido incorporados a la materia medica. No aplicar esencias y materias cuya experimentación haya sido hecha por inexpertos sin una formación académica reconocida y sin llevar una casuística numerosa.

 

36. Para el médico Osmoterapeuta lo mismo que para el Naturópata, la enfermedad es la manifestación del esfuerzo de la energía sanadora del organismo para eliminar las substancias extrañas o toxinas que le invaden tanto de origen externo como de origen autógeno. La contaminación por parásitos deja en el organismo residuos muy tóxicos. Un daño en las funciones enzimáticas impide transformar algunas substancias que quedan como toxinas en el cuerpo. Los estados mentales a sus ves, dejan substancias muy venenosas (ira, depresión) e impiden que otras substancias se procesen.

 

Fíjense que se puede sufrir de un hongo en, por ejemplo, el dedo índice, y esto por años sin que el dedo vecino se “infecte”. Ese dedo del ejemplo es el escogido por el sistema orgánico para eliminar una toxina y el hongo, por su color, humedad, textura, localización exacta, tiempo de aparición (verano, invierno, etc.) dirá al médico Verdadero que debe hacer. SIEMPRE se debe considerar la indispensable necesidad del régimen vegetariano. Tratar pacientes que invaden su organismo de toxinas cadavéricas es muy complicado, su organismo está animalizado.

 

37. En las enfermedades caracterizadas por la clínica de tumores, la Osmoterapia tiene mayor valor profiláctico que curativo, es decir, que cumple con el aforismo de que: “Más vale prevenir que curar”, y si la profilaxis fisiológica se añade a la psíquica y a la higiene espiritual, se reduce considerablemente el riesgo de enfermedades establecidas, es decir, de enfermedades que se están incubando en arreglo al terreno heredado o adquirido del enfermo. Ver la teoría de los miasmas de Hahnemann y “La medicina Biológica, una medicina no comprometida” escrito por el Dr. Payan de la Roche a quien Nuestro Venerable Señor Ferriz tenía en muy alta consideración.

 

38. Cualquier agresión al organismo sea esta física, psíquica o química, conlleva a la formación o acción de toxinas que en el hombre, se llaman HOMOTOXINAS que son cualquier sustancia tóxica para él.

 

39. A las reacciones del organismo buscando su autoreparación por la agresión de las homotoxinas se les conoce como enfermedad.

 

40. Cuando el organismo es agredido por cualquier toxina su defensa inespecífica lo lleva a tratar de expulsarla, es decir, de evacuarla por cualquier método natural, diarrea, vómito, flujo, secreciones mucosas, menstruación, sudor, orina, esputo, expulsión por la piel, etc. Eso se llama en Homotoxicología una: FASE DE EXCRESIÓN.

 

41. Si al organismo no se le deja hacer este tipo de defensa al tapársele con droga alopática, antidiarreicos, antipruriginosos, drogas para flujos (Metronidazol, Micostatin, Sulfas, etc.), antiheméticos, pasa a la siguiente fase: el organismo trata de reaccionar ante la homotoxina que ya no está sola sino acompañada de las homo toxinas dejadas por las drogas utilizadas para bloquear su fase de excreción. Decimos que el paciente entra en una: FASE DE REACCIÓN, de inflamación, trata de quemar esas toxinas, hay fiebre, forúnculos, neuralgias e inflamaciones en general.

Esta fase de reacción utilizada por el organismo para quemar las toxinas se bloquea con antibióticos, anti-inflamatorios, antipiréticos, etc.

 

42. Como no lo dejan hacer su FASE DE REACCIÓN, el cuerpo trata de aglutinarlas: es la FASE DE DEPOSICIÓN: pólipos, tumores benignos, obesidad, varices, trombos, miomas (tumores benignos del útero), masas debajo de la piel (gelosas), cálculos, celulitis, etc. En estas tres fases el organismo trata de que la célula permanezca indemne; son las llamadas fases humorales. Si estas fases no se interpretan correctamente cada vez el organismo se intoxica más, pues pasa de una a otra llevando la carga de lo que traía, más las toxinas agregadas por un tratamiento inadecuado.

 

43. “Una y otra vez el organismo trata de mantenerse en estas tres fases, y una y otra vez es mal interpretado y bloqueado. Cada vez por la acción de las drogas bloqueadoras, la verdadera enfermedad se desdibuja, se pierde y aparecen enfermedades medicamentosas. Durante un tiempo el organismo no lucha y hay una fase muda; está “aparentemente” bien; luego se suman homo toxinas, el organismo agobiado porque no lo dejan excretar, reaccionar ni depositar, pasa por la fase muda a una FASE DE IMPREGNACIÓN; las toxinas han llegado a la pared celular.

 

44. En las tres fases anteriores aún permanecían intactos los factores enzimáticos. En la fase de impregnación hay condensación, daño de fermentos y de enzimas.

 

45. Tenemos las toxinas iniciando el daño celular: pigmentaciones de piel, leuclopasias, jaquecas, “infecciones virales”, asmas, ulceras, angina de pecho, etc. Si esta fase no es bien manejada y se sigue tratando con “antis”, anticoagulantes, antivirales, antitérmicos, anti-inflamatorios, antidiarreicos, anti-hipertensivos, etc., el organismo llega a su FASE DE DEGENERACIÓN: lupus, sinusitis crónica, tuberculosis, nefrosis, distrofia muscular, etc.

 

46. Si se sigue sin entender su proceso y continúa la lucha de “antis” lo encontraremos en su última fase, la de NEOPLASIA o sea CÁNCER, enfermedades degenerativas y muerte.

 

47. El progreso de una fase hacia otra es lo que se llama: VICARIACIÓN PROGRESIVA. La labor del médico que realmente conoce a su paciente es devolverlo, es retrocederlo de una fase avanzada a una de excreción o reacción; es el mecanismo normal de curación, es la: VICARIACIÓN REGRESIVA.

 

48. Los 200 tipos de cáncer son curables y los 48 tipos de esclerosis y distrofia muscular también. Podemos citar miles de casos curados, bien sea de cáncer en el hígado, próstata, recto, glándulas mamarias, ganglios, cerebro, etc.; y en cuanto a los enfermos de soriasis, solo 15 días son suficientes para hacer desaparecer los síntomas. Todo depende de cuan serios sean al seguir los tratamientos y de la posibilidad de eliminar definitivamente licores, café, carnes, quesos, y cualquier otro tipo de sustancias tóxicas.

 

49. Las respiraciones rítmicas son tal ves, en mi concepto, lo más importante que debe aprender a manejar el paciente que ya está en tratamiento y ha abandonado por completo la ingesta de comidas putrefactas, de condimentos como ajo, cebolla, pimentón, de café, licores y drogas.

 

50. Decía Hipócrates, entre otra muchas más cosas:

“Aquello que mantiene sano al sano, aplicado al enfermo lo tiene que mejorar o curar.”

“Que tu alimento sea tu medicina.”

 

51. La Osmoterapia no produce efecto terapéutico tan sólo por el olor como parece inferirse de la etimología de su denominación, deriva del griego osmé olor sino que su efecto terapéutico emana de la composición química del medicamento, pues los hay inodoros y sin embargo de positivo valor terapéutico por su medicinal virtud; pero el valor también tiene se valía desde el punto de vista psíquico, y en esto vemos otra relación entre la Osmoterapia y la psicoterapia, pues el olor influye sin duda alguna en la mente del enfermo, quien seguramente repugnaría el medicamento si tuviese un olor nauseabundo o repugnante, por mucha que fuese su eficacia terapéutica.

 

52. La Osmoterapia no es una panacea, un curalotodo que haya de dejar en paro forzoso a las demás terapias, sino un valioso auxiliar de todas ellas como procedimiento de administración de los medicamentos que la experiencia clínica ha demostrado ser los más eficaces en el tratamiento de cada enfermedad.

 

53. El fundador de la homeopatía tuvo algún toque de intuición osmoterápica, pues en las enfermedades crónicas creyó que bastaría dar a oler al enfermo un par de glóbulos impregnados de la trigésima dilución del medicamento.

 

54. La Osmoterapia considera que si bien la determinación del medicamento está subordinada al diagnóstico de la enfermedad, la determinación de la dosis está subordinada a las condiciones del enfermo.

 

55. Es trascendental en Osmoterapia, que las substancias térreas, salinas y metálicas no son verdaderos medicamentos en su estado natural, sino que es necesario triturarlas para actualizar su latente energía, o lo que es lo mismo se les ha de dinamizar o convertir en medicamentos, mientras que hay otras substancias que ya de por sí poseen virtud terapéutica tan directa que es necesario atenuarla por medio de la dilución; es decir, que la dilución atenúe su natural virtud dinámica.

 

56. La Osmoterapia considera que la dinamización actualiza, moviliza, pone en libertad la energía terapéutica de unas substancias, mientras que la dilución atenúa o disminuye la energía terapéutica de una sustancia ya de por sí dinamizada.

 

57. La constitución del enfermo, su temperamento e idiosincrasia se han de tener en mucha consideración por el médico Osmoterapeuta pues el temperamento linfático admite dosis fuertes con diluciones bajas, mientras que los temperamentos sanguíneos, bilioso y nervioso son más receptivos a las diluciones altas.

 

58. Como el género de vida del individuo influye poderosamente en su constitución, el Osmoterapeuta ha de prestar particular atención al tipo de dosis en individuos que han llegado a embotar su sensibilidad a causa del uso de las bebidas alcohólicas y estimulantes y de los manjares fuertemente condimentados, lo cual supone que la eficacia de la Osmoterapia será muchísimo más señalada en los individuos de costumbres morigeradas, habituados al régimen dietético lacto vegetariano.

 

59. Cuando el organismo del enfermo está intoxicado por el uso de medicamentos alopáticos, tales como el mercurio, yodo, arsénico, plomo, los barbitúricos, narcóticos, etc., las dosis osmoterápicas han de ser más fuertes.

 

60. Muy en cuenta ha de tener el médico Osmoterapeuta, que cuando el medicamento está bien dirigido y la dosis acertadamente determinada, el enfermo parecerá como si se agravara; pero no hay que inquietarse por ello, por que no tardará en desaparecer este pasajero síntoma y asume el enfermo una actitud de calma a la que sigue un sueño reparador.

Respetable Jñápika Gurú Dr. Pablo Elias Gómez Posse.

E Mail: aum_jnapika_satya_guru@hotmail.com
 

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